25 de noviembre de 2014

Y dices que no escribo...

El otro día un amigo me recriminaba que ya no escribo. No le falta razón, pero tampoco es del todo cierto: Los blogs y libretas físicas están en barbecho, esperando (y deseando) tiempos más fructíferos; pero no me negarás que derrocho palabrería en otros medios, tal que Whatsapp, Wechat, Telegram, SMS o correo electrónico (llámame nostálgico).
Estos medios actuales me roban mucho tiempo y me resultan poco útiles. Al fin y al cabo un teléfono es para hablar y la comunicación oral es mucho más efectiva y rápida.

No es la primera vez que me apetece mandar el teléfono multifunción (mal llamado smartphone) al fondo de un abismo y regresar, si acaso, al incombustible Nokia 3330, lejos del excesivo control de los actuales terminales y aplicaciones.

Cada vez estoy más decepcionado con la tecnología. Pero la dichosa electrónica no es la única culpable de que haya dejado de publicar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario