30 de agosto de 2013

WILLIAM EUGENE SMITH

Esta mañana, un compañero de trabajo me ha referido una publicación en un blog de internet, una atípica reseña a la vida íntima y profesional del fotógrafo Eugene Smith, porque, como fotógrafo que soy , "seguro que te interesa". Y me ha interesado.

W. Eugene Smith
Internet es un amasijo inmenso de información, no siempre contrastada que, con frecuencia, lleva a equívocos. En el caso del afamado fotógrafo de Wichita (Kansas), hay tanta información incompleta o contradictoria que no sabes si pensar en un hombre cultivado, de carrera profesional ordenada y dirigida, o en un freelance compulsivo, impetuoso y adicto al alcohol. Y, para más incertidumbre, ahora lo muestran como una persona compungida por las dolentes secuelas de una explosión. El alcance de un obús japonés durante la IIGM, mientras realizaba un reportaje de las tropas norteamericanas, le dejó daños irreparables y dolores insoportables. Se atribuye su fallecimiento, a los 59 años, a un derrame cerebral o un fallo cardíaco (según versiones), como consecuencia del elevado consumo de alcohol y anfetaminas. Si realmente es cierto lo doloroso de su existencia, la dificultad para, si quiera, accionar el obturador o el simple gesto de encarar la cámara... lo extraño es que no se metiera heroina o vete a saber qué más.

A Walk to the Paradise Garden – W. Eugene Smith
Si te apetece saber algo más de este retratista atípico (para su época), ensallista innovador, no tienes más que indagar en tu buscador favorito. Y si tienes paciencia para recopilar información y cotejarla, tal vez llegues a alcanzar una perspectiva algo más completa que la que yo he alcanzado de este fantástico fotógrafo, de los que crean escuela.