6 de junio de 2013

TOM SHARPE...

...se fué. El vecino más 'cachondo' de Palafrugell (Girona) dejó de escribir para siempre. Y no es baladí la pérdida. Autores comprometidos, mordaces, ingeniosos, ácidos... como él, no suelen llegar lejos ni lograr la repercusión que tuvo este Profesor de Historia y novelista británico, que nos sacó carcajadas y horas de lectura compulsiva con sus críticas y desternillantes narraciones. Wilt (inevitable mencionarlo) y sus secuelas, Zafarrancho en Cambridge, El bastardo recalcitrante, o Exhibición impúdica, por mencionar sólo algunas de las que he leído, son fiel reflejo de una sociedad que le tocó vivir en primera persona. El sistema educativo, el Apartheid o el absurdo de la burocracia, tratados con delicado sarcasmo (ja, ja...), son temas presentes en algunos de sus libros. Otros, simplemente, son secuencias de situaciones hilarantes que no te dejan impasible. Recuerdo algún que otro dolor de tripas... ¡Qué buenos recuerdos!

Le estoy agradecido al señor Thomas Ridley Sharpe por su legado. No se le ha hecho justicia en vida en su patria y pasó los últimos veintitantos años afincado en España, en un pueblito de Girona (¡que sí, que también es España!) donde le han cuidado hasta el último de sus días y donde hoy le despiden con los honores de una celebridad.

Cuando alguien es grande, no está de más reconocérselo.

Hasta el próximo libro, Mr. Sharp!


Thomas Ridley Sharpe (Tom Sharpe) - (1928-2013)