12 de agosto de 2012

FLIRTEANDO CON EL EFECTO NASHVILLE

Tomas una foto,
la recortas con proporciones cuadradas,
la abres con un editor de imagen (p.e. Gimp),
toqueteas la curva para aclarar los negros, bajar los medios y subir los claros,
jugueteas con los niveles de salida azul, rojo y, tal vez, verde,
desenfocas a gusto la imagen,
viñeteas y añades algo de ruido,
le añades un marquito de película negativa 6x6...

...e voilà!

Aún estás a tiempo de comértelo ! ! !
¿No te pica, a veces, la curiosidad? A mi, constantemente. Y te aseguro que es divertido llegar a un camino, una explicación, a una solución... Es satisfactorio usar, de vez en cuando, la materia gris que se oculta en mi casco motero. Imitar las imágenes Lomo o Instagram es sólo uno más de mis improductivos pasatiempos.

- - - o O o - - -

¿Conoces recetas para cocinar hamsters? De momento sólo he conseguido preparar platos ricos para ellos, pero estoy en el buen camino: Ensalada para hamster; pisto para hamster; sandía laminada tamaño manitas de hamster; lasaña para hamster; gazpacho andaluz ligero de vinagre...

PROMETHEUS

Prometeo creó al hombre. Fue la venganza de un Titán contra los Dioses del Olimpo por arrebatarle el trono que, por derecho, le correspondía. Creó al hombre y lo dotó de conciencia y habilidades. Atenea, ajena a los verdaderos propósitos del Titán, les dotó del alma. Y cuando Zeus, temeroso, trató de privarles del fuego con que desarrollarse, allí estuvo su creador para robarlo del Olimpo y ponerlo a su alcance, creando éstos armas de metal fundido que hicieron temer al más grande entre los olímpicos. El temor hace tomar decisiones temerarias. Así, pues, crearon la mayor arma de destrucción masiva, una mujer y una caja (un ánfora, en realidad): Pandora (la que todo lo da). La caja fue abierta el tiempo suficiente para que salieran todas las desgracias, creadas para ser padecidas por la humanidad, pero cerrada justo a tiempo para que no saliera ni un ápice de esperanza.

Prometheus es el nombre de una nave, enviada desde la tierra hasta una galaxia lejana con un destino no revelado. Su oculta misión no será desvelada hasta bien avanzada la película, si bien algunos de sus protagonistas nos avanzarán sus diferentes puntos de vista a poco que comience a desmadejarse la trama.

Prometheus. Cartel oficial de la película. Vale la pena verla sólo por la espectacularidad.

De la mano de Ridley Scott nos sumergimos, una vez más, en el universo de Alien inspirado por el increíble H. R. Giger. Más que una precuela de la saga Alien (el señor Scott niega que lo sea), Prometheus se presenta como un homenaje al escultor y grafista suizo, siendo fiel reflejo de sus dibujos y diseños de ese orgánico mundo que sólo él ha sido capaz de imaginar y plasmar de ese tenebroso y enigmático modo.

Space Jockey de H. R. Giger
Puede que pienses que el argumento, el guión original, hace aguas como una galera carcomida, que no le darán el premio a la historia más coherente ni una mención de honor al sentido común. Nadie se explica por qué un geólogo belicoso, encargado de la cartografía, se pierde a la primera de cambio; por qué, después de dos años largos de viaje, se precipitan tanto a la hora de tomar tierra y lo hacen justo en frente de las construcciones alienígenas; por qué narices tienen que andar por un planeta extraño quitándose el casco y tocándolo todo. Desde luego aquí no lucen los protocolos científicos por ningún sitio.
Por supuesto, todo queda compensado con la trama alternativa del origen de nuestros queridos amiguitos alienígenas de sangre ácida y mala leche acumulada, voraces inquilinos de cuerpos ajenos y especialistas en aparecer por sorpresa, salpicando vísceras por doquier y asustando al atento público, encajado en butacas de cine, a golpe de decibelios (gracias, Dolby Surround, por destrozar mis tímpanos). Además, verla en pantalla grande es un auténtico lujo para los sentidos (si aún conservas el oído), por lo espectacular de sus excenarios, tanto los reales como los digitales. Y las imágenes del comienzo... todo un regalo para la vista.

Space Jockey, o la gigantesca arma alienígena, con piloto espacial incluido, según se nos muestra en la película.

Finalmente te dejo con una reflexión que me divierte bastante (no leas si aún deseas ver la película): Un grupo de científicos viajan a una luna de un planeta de un sistema lejano, similar al solar, con la esperanza de encontrar a Prometeo (el dador de vida), so pena de tirar por tierra tres mil años de Darwinismo, inspirados por unas pinturas rupestres, y terminan por abrir la Caja de Pandora. ¿No te resulta divertido a ti también?


¡ CAFÉ ! ¡ CAFÉ ! ¡ CAFÉ !

Llevo despierto desde las ocho de la mañana, lo cual no sería nada excepcional de no ser porque es domingo y anoche me acosté pasadas las tres de la madrugada. Los culpables: La buena compañía de mi niña, la TV y un libro que me ha costado años terminar de leer.

Si no fuera por el creciente calor, me volvería a la cama hasta la hora de comer. Mmm... ¡ Lasaña ! Hice suficiente para ocho personas. Con suerte nos durará para tres comidas.

Pero, ahora, lo que realmente deseo es una gran taza de café...