5 de agosto de 2012

SEÑORES DE LA PASTA - DINERO NEGRO

Cuando la gente asalte, en masa, los supermercados y el botín no sea más que comida, empezaré a pensar que este triste país está, realmente, en crisis. Mientras tanto, seguiré pensando que todo esto es un invento de unos pocos que quieren más y más, a costa de la mayoría, aborregados y sumisos. Tontos no son: Se nos permite trabajar y mover dinero en 'B'; de lo contrario los saqueos, las revueltas y los linchamientos populares ya habrían llegado. En España nos quedaremos con las ganas de un 14 de julio...

Hace unos días recibí un correo que me hizo investigar. A penas unos pocos minutos bastaron para perder mi escasa fe en el movimiento-quince-eme. - Casi llegué a sentir admiración hacia ellos... Lástima!

Decepcionado como estoy con esta insulsa clase de humanos que me rodea, no me queda más que esperar que algún psicótico, atormentado por las atrocidades que nos dejamos cometer por los poderosos, arremeta contra algún opulento señor de la pasta y, de paso, atemorice al resto. No creo que cambie nada, en esencia, pero sería una satisfacción para el pueblo comprobar que no se trata de intocables, sino de gente corriente, de carne y hueso, de los que sangran cuando se les hiere y mueren tristemente como cualquier hijo de funcionario. El dinero no les concede el poder, sino el pueblo (por acción u omisión).

No puedo evitar recordar la escena de la película El hombre que pudo reinar (The man who would be king - 1975 - John Huston), en la que el rey (Sean Connery) sangra, tras ser herido, y resulta evidente que es tan humano como el resto de sus súbditos, quedando en ese instante totalmente desacreditado y destronado.

Dos observaciones:

- El dinero es algo tangible, contable y limitado en cada contexto (España/Europa, en nuestro caso). Para que unos pocos puedan tener mucho, otros muchos han de conformarse con bien poco. Y, aún más grave, han de permitirlo.

- Por poco dinero que maneje el pueblo llano, mil veces se demuestra que no hacen falta grandes sumas para que este, nuestro malogrado populacho, salga adelante contra toda adversidad. Ya se ha demostrado en otras guerras...


(Disculpa si no he sabido dejar un solo título pero, en realidad, habían más, solo que menos respetuosos).