La lectura es una fantástica terapia. Te permite desconectar de la realidad que vives, aún teniéndola a escasos centímetros de ti. Te sumerge en mundos imaginarios, personajes inexistentes, situaciones inventadas que, por momentos, distraen tu atención de cuestiones trascendentales. No es que los libros no trasciendan más allá del momento en que se escriben o se leen; todo lo contrario. Me refiero a la necesidad de no pasar todo tu tiempo ocupando tu mente con cuestiones verdaderamente cercanas que afecten a tu futuro. Necesitas descansar de tu propia vida. Y los libros, en ocasiones, te proporcionan dicho descanso.
Las pasadas dos semanas he buscado mi descanso en libros de texto, apuntes, revistas de motos, internet y, finalmente, en otro libro del señor Moore. Después de haber leído El ángel más tonto del mundo me decidí a comprar un ejemplar que lucía en la portada un cochecito de bebé del que asomaba una calavera, pero, ni recordaba el título ni, mucho menos, el editor, por lo que me dediqué a charlar con la señora que me atendió en la librería, hasta que dimos con un ejemplar de Cordero y de algún otro que, en ese momento, me resultó menos atractivo por desconocimiento y, sobre todo, por número de páginas. A quién voy a engañar: Quería un libro fácil de leer, entretenido, divertido y que me durara más de dos días. De lo contrario me habría comprado todas las revistas de motos del quiosco.
Cordero es una novela. Desde el principio huye de malentendidos con aclaraciones de todo tipo, porque en estos días que nos ha tocado vivir, hay mucho fundamentalista suelto que bien querrían prender una fogata con escritores como el que firma esta entretenida obra. Así pues, Cordero es la novela pseudo histórica de la vida de Joshua de Nazareth, desde su más tierna infancia hasta sus treinta y tantos años, contada por su más íntimo amigo Colleja (Biff, en la versión original). En clave de humor, no exento de culturilla contextual, nos relata las aventuras de dos jóvenes tratando de averiguar su destino
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| Portada original. |
Si eres persona de fe, espero no te sientas ofendido por lo irreverente de este libro que aquí te presento. Si no lo eres, o si fuiste capaz de leer una novela como El código Da Vinci sin sacar los pies del tiesto ni buscar tres pies al gato, adelante con Cordero. Es divertida, es sarcástica y es una muy buena forma de evadirte, por un rato, de la realidad que nos atormenta estos días. Espero que la disfrutes.
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Otros títulos de Christopher Moore traducidos al castellano:
- La comedia del diablo (1993)
- El ángel más tonto del mundo (2004)
- Un trabajo muy sucio (2006)
- Chúpate esa (2007)
- El bufón (2009)
- La sanguijuela de mi niña (2009)
- Cordero (2010)
- Muérdeme (2011)
- Azul (2012)
