31 de mayo de 2012

MÁS LEER Y MENOS INTERNET (I)


Divertido, ingenioso, entretenido... El asesino hipocondríaco, de José Juan Jacinto Muñoz Rengel, es un libro muy recomendable, con un buen trabajo documental e histórico, y un sentido del humor que nada tiene que envidiar a Terry Pratchett o a Tom Sharpe. La trama está bien hilada y a mi me dejó con ganas de más. Lástima que, hasta ahora, es la única novela del autor. ¿Habrá más?

24 de mayo de 2012

POR DETRÁS ES MÁS SEGURO

¡Deja de pensar mal, mente calenturienta!. El malinterpretable título es, adrede, tergiversable. Nada más lejos de mi intención que ponerme a hablar de sexo en este instante, a las 8:56 de la mañana, enfrascado en la mudanza de mi correo corporativo. Lo que hoy pretendo es hacer una reflexión acerca de lo mal que conducimos, en general, los españolitos y, en particular, ciertos personajes acomodados con sus caros autos. Concretamente te hablo del incidente sucedido hace un par de días en las inmediaciones de un complejo comercial próximo a Las Rozas de Madrid, por mencionar uno de tantos.

Una señora muy señoreada, que siempre va en su Audi y siempre va mojada, seguramente por el tremendo chaparrón que le cae cada vez que amaga atropellar a un zagal en un paso de peatones. Porque eso fue lo que sucedió en la tarde del pasado martes, cuando la susodicha se encontraba invadiendo el paso de cebras, antílopes y otras bestias, estirando el cuello para ver más allá de sus pestañas, por si algún alma caritativa le facilitaba la incorporación a la rotonda, sin dejar de mirar a su izquierda, y decidió que era el momento de desatar los caballos de su carromato sin percatarse del grupo de chavales que, aprovechando el parón del tráfico y haciendo uso debido del paso señalizado a tal efecto, cruzaban con sus bicis en dirección a la zona de ocio y tiendas (que lo mismo da hoy en día). Desconozco cuán poco faltó para que lo arrollase con su flamante auto. También desconozco si por su vacía cabeza pasó algún sentimiento de culpa o remordimiento. Lo que sí sé, porque estábamos justo a su lado en el momento del incidente y durante los instantes siguientes, es que no hizo ni el más mínimo gesto por disculparse, ni bajar la ventanilla y preguntar al zagal si se encontraba bien, si sufría de alguna taquicardia u otra alteración cardíaca a causa del tremendo susto que le supuso verse atropellado, repentinamente, por tremendo cacharro irresponsablemente guiado. No sé si me explico. Un error lo comete cualquiera. Lo que me toca las narices es que no haya educación.

A esos chavales, a toda la población en general, les aconsejaría que, en situaciones similares, con el tráfico detenido sobre el paso de peatones y con los conductores más preocupados de sus propios asuntos que del resto de los usuarios de la vía, mejor les iría rodeando por detrás los bólidos que se encuentren a su paso, so pena de entorpecerles la salida de su gran premio. Sobre todo ante vehículos de alta gama o blancos inmaculados con pilotillo verde...

A estas alturas he perdido la esperanza que depositaba en el resto de conductores y en el buen hacer del resto de los viandantes o en los encargados de la señalización y mantenimiento de la vía, ¡pa' darles de comer aparte!. Madrid es una jungla y aquí tiene la razón quien conduce el coche más grande... o el más caro.

APRENDIENDO PERIODISMO

(Extraído de la edición digital de El País el 24 de mayo de 2012).

Está claro: Es peligroso que los niños campen a sus anchas por internet o, incluso, entre periódicos y revistas, so pena de no volver a verles. Yo, en una ocasión, le dejé un 20 Minutos a un crío y ¡no le he vuelto a ver el pelo!.

¿Es que nadie se para a leer, en correcto castellano, los titulares de los periódicos? La prensa es un fiel reflejo del nivel cultural de un país. Si no fuera porque resulta divertido...


21 de mayo de 2012

PASADOS POR AGUA


Si las tecnologías se me revelan o no, ya no me preocupa. Sé que sí. Lo que hoy me preocupa es que la climatología me dé, sistemáticamente, la espalda. Aunque, teniendo en cuenta que he salido de ruta motera con Los Boinas, he de sentirme afortunado de que no nos haya nevado o, aún peor, granizado y caído un rayo.
De cualquier modo, hoy me siento feliz porque he podido salir a rodar un rato con mi roja, cosa que no sucedía desde hace algo más de un mes. Y no ha resultado fácil. Si hace dos días me quedaba sin coche por una, aún, extraña avería, hoy la borrica se ha negado a arrancar en un par de ocasiones, teniendo que tirar de tracción animal para forzar la puesta en marcha de su irrompible motor japonés fabricado vete a saber dónde... Todo indica, razonablemente, que se trata de un problema con la carga de la batería, aunque sigo pensando que la tecnología se pone en mi contra una vez más. Por contra, el resto del conjunto mecánico se ha portado excepcionalmente bien, a pesar de los tropocientos kilómetros recorridos bajo la incesante, intermitente e incordiante fría lluvia de mayo, por campos de Cobeña, Algete, Fuelte el Saz de Jarama, Valdetorres de Jarama, Talamanca de Jarama, Torremocha de Jarama, Uceda (sin Jarama, joder!) o Alarpardo.

Si al comienzo parecía que se quedaba pequeña la plaza de Cobeña... la lluvia se encargó de que sobrara aparcamiento.
Salimos cinco. Llegamos tres (más uno que llegó tarde y se marchó pronto), pero nos basta para resarcirnos de los días que no hemos podido rodar. Al menos a mi me vale para desquitarme del tri-cancelado viaje a Málaga. Ya me vale.

Lluvia, truenos y relámpagos no podrán con nuestras ganas de pasarlo bien.


19 de mayo de 2012

VISITA MATINAL

Esta mañana, aún con los ojos pegados y con una infusión de frutos del bosque, taza en mano, me he acercado a la ventana a ver qué me cuentan las nubes. Por lo general miro hacia arriba; las vistas en picado hacia la calle, desde las cuatro ventanas de este ático abuhardillado, no son posibles, pero algo ha captado mi atención por debajo de la línea del horizonte:

Sorprendente insecto que me cautiva desde párvulo.
Se me ha activado ese trocito de cerebro que rige sobre mi capacidad de hacer fotos casi sin pensar y he corrido hasta la mochila para sacar la compacta, ésa que toma tan buenas imágenes de acercamiento extremo. 100 ISO, modo de enfoque 'tulipán', un tercio de diafragma menos... y al tajo. El resultado: Una única imagen antes de que la aparentemente tranquila amiga obrera se girara hacia el noreste y levantara el vuelo, dejándome de recuerdo un minúsculo montoncito de amarillo polen que, segundos después, se llevará la creciente brisa de esta gris mañana.

Un sábado por la mañana, en un país como el que habitamos, en los tiempo que corren... qué alegría tener en qué trabajar y saber que nadie malversará las reservas de miel, propóleos y ceras que, lentamente, se acumulan en aquel agujero del viejo sauce junto al colegio.

18 de mayo de 2012

TECNOFÓBICO

Under the arc of a weather stain boards,
ancient goblins and warlords
come out of the ground not making a sound...

Cuando digo tecnofobia lo digo en el sentido más amplio de la palabra, mucho más allá de la informática, la electrónica y los computadores que nos rodean cada día más. Me refiero a toda la tecnología que precisamos para realizar nuestras tareas diarias, léase mecánica automovilística, reproductor de audio portátil, teléfono celular, GPS, la centralita de mi automóvil que me informa de posibles averías...

Follow Victor to the sacred place.
This ain't a dream, I can't scape.
Molars and fangs, the clicking of bones,
spirit moaning among the tombstone...

Mientras mi Megane calienta máquinas y el módulo de aire acondicionado hace un sobresfuerzo para enfriar el habitáculo, escucho The Ramones en el autorradio al tiempo que me peleo con el PDA-GPS. Parece que, a pesar de haber sincronizado correctamente por Bluetooth, se niega a darme sonido procedente del teléfono, con lo que la función de manos libres resulta del todo inútil.
Sigo trasteando un rato más y me pongo en marcha.

The moon is full, the air is still,
all of a sudden I feel a chill.
Victor is grinnning, flesh sotting away.
Skeletons dance. I curse this day.

Me viene a la nariz un leve olor a quemado. Ojalá sea de otro coche, de alguna cocina descuidada o, tal vez, proceda de un no muy lejano fuego. Inicio la marcha con ciertas dudas. Al fin y al cabo soy bastante consciente de que el coche ha estado dando avisos desde hace unos días. Muy mala pata tendría si se avería justo ahora, cuando salgo de viaje hacia Málaga.
En un principio iba a realizar el viaje en tren. Luego, al constatar mi alta médica y laboral, decidí que ya era hora de hacer kilómetros con mi roja, pero un inoportuno cambio meteorológico y la ausencia de traje de lluvia me hacen cambiar, de nuevo, de planes. Viajaré en coche, muy a mi pesar.

I don't want to be burried
in a pet sematary
I don't want to live my life again.

A ritmo de batería, con este tétrico estribillo, siento retumbar algo bajo mis pies, como cuando conduces sobre ramas de árbol sueltas sobre la calzada, y estas golpean los bajos de coche; pero al mirar por el retrovisor compruebo que sobre la calzada no hay nada más que asfalto, bastante liso por cierto. Y el creciente olor a chamuscado me invita detener el vehículo lo antes posible. La indicación luminosa con forma de batería en el panel de instrumentos sólo refuerza lo que ya imaginaba pero, por si no fuera suficiente, se ilumina un poco más abajo la apremiante indicación de STOP, en luminoso rojo avería.

Cuando el GPS, el celular y el coche se confabulan con el hombre del tiempo para que no viaje en moto... Sólo de pensarlo me dan escalofríos. ¿Se ha vuelto la tecnología contra mí?



Pet Cemetary by Ramones on Grooveshark


16 de mayo de 2012

IDEAS

En las redes sociales han surgido buenas y malas ideas, de las segundas más que de las primeras, todas ellas en cantidades ingentes y desordenadas. Mi caso personal no es diferente al del resto: Además de soltar infinidad de sandeces, de tanto en tanto he expresado alguna aproximación a lo que podría ser considerado como una idea a tener en cuenta. Y, de entre todas ellas, hoy me quedo con dos:

- Menos internet y más leer. - Esta iniciativa no es una idea original. En realidad la copié de unas publicaciones hechas por una amiga (gracias, maja!) que, tras tomar entre sus manos uno de esos bloques laminados de celulosa compactada y encolada e impregnada en tinta, fotografiaba la portada y la compartía con el resto de sus conocidos y amigos. La idea me gustó por partida doble: Porque me permitiría compartir mis gustos o tendencias literarias y mi dudoso gusto por fotografiar cosas inertes, y porque me incitaría a leer más.
En FB se quedó como un intento. Aquí la idea cobrará algo más de cuerpo.

- Menos internet y más cine. - Esta iniciativa no es del todo nueva para mi. Desde hace tiempo he comentado alguna que otra película en éste, mi pequeño rincón de internet. Lo novedoso de la idea pretende ser una recopilación de las películas que he visto a lo largo de mi vida, las que recuerde como más reseñables (por el motivo que sea) y las que vea recientemente, todas ellas acompañadas de su respectivo cartel. No soy crítico de cine; ni siquiera soy crítico ni selecto con lo que le hago soportar a mis pupilas, así que no esperes grandes y elocuentes crónicas. Es más, no esperes que comente demasiadas películas. La excepción de haber visionado tantas recientemente se termina mañana mismo, cuando el médico me dé al fin el alta y vuelva al tajo, pero han sido muchas las que he visto a lo largo de mis casi cuarenta años, y aquí quedará constancia de un buen puñado de ellas.

Como verás, cada vez me aparto más de internet como herramienta de distracción (es la idea que me mueve últimamente) y refuerzo su uso como fuente de consulta y herramienta de comunicación, a pesar de que casi nadie se comunica ya por correo electrónico y resulta difícil estar al día, de todas esas gilipolleces que tanto nos importan, si no estás enganchado a tu red social. Es por eso que he vuelto a desatender mi usuario de FB en pro de retomar mis tareas blogísticas, mucho más provechosas para mi intelecto y satisfactorias para mi ego.

Al que no le guste, que no mire.

14 de mayo de 2012

LA FAMILIA HAMS (II)

Dada mi inactividad como escritor, aún no te he presentado, ni lírica y ni pictóricamente, al resto de la familia Hams. Ya va siendo hora de retomar las presentaciones:


Te presento a Bella (Bella Hams), también conocida como gorda o coneja, ya sabrás por qué. Es una hamster tranquila y paciente. De hecho, no conozco muchos especímenes animales, ni aún humanos, con el grado de paciencia que demuestra esta criaturita. Buena compañera y mejor madre... porque ¡ya ha criado! Y no pocas crías. Pero eso te lo contaré en el próximo episodio. Ahora quédate con la imagen de esta sociable ratita que corretea por encima de nuestro escritorio, mientras echamos el rato, entre ordenadores y libros.

KAMIKAKUSHI


Hace unas horas he podido ver, por fin, El viaje de Chihiro (千と千尋の神隠し - Sen to Chihiro no kamikakushi). Francamente, vale la pena dedicarle las dos horas largas que dura la película. Es todo un regalo para la vista, la música es de lo más adecuada y el argumento, sin ser excesivamente complejo, te exige atención y discurrir, aunque se puede ver sin más pretensión que entretenerse y quedarse con alguna de las múltiples enseñanzas que nos trata de trasmitir. Ideal para verla en compañía de tus niños (quien los tenga). Ideal, también, si te gustan las tradiciones y los mitos japoneses. Muy recomendable.

It's Hard Work! by El Viaje de Chihiro on Grooveshark

- - - o O 0 O o - - -
 
Kamikakushi: (del japonés 神隠し) Desaparición repentina e inexplicable de una persona física. En la tradición japonesa se habla de gente atrapada por los dioses que pasan a un plano paralelo. La misma palabra la emplean tanto en la desaparición como en la reaparición (corrígeme si crees que estoy equivocado, por favor).