Lo del otro día, antes de ayer si no me equivoco, no fue más que una maniobra de Curro Jiménez y sus bandoleros contra el governador, amparado por los franceses, para demostrar que son incapaces de garantizar la seguridad del pueblo. Como verás, la historia se repite una y otra vez. El governador no consigue consolidar su posición y pierde credibilidad ante el pueblo. Si no logra gobernar, pronto alguien pensará en reemplazarles a él y a sus ministros, aunque sean de rancio abolengo. Las tradiciones se mantienen hasta que alguien decide terminar con ellas.
Por suerte, estas escaramuzas no van con nosotros ni de lejos.
Por suerte, estas escaramuzas no van con nosotros ni de lejos.
