Han sido muchos días sin pasarme por este rinconcito de internet a contaros cosas, pero me he visto inmerso en los preparativos de un viaje que comienza ahora y terminará en el mes de abril, que me mantendrá alejado de mi tierra y mis seres queridos tan sólo físicamente, que en mi cabeza y en mi corazón no se alejan ni un milímetro. Y digo preparativos tanto materiales como mentales, porque me cuesta mucho hacerme a la idea de que estaré a seis mil y pico kilómetros tanto tiempo, aún ahora que la marcha es inminente. Digo yo que cuando me vea en situación sabré cómo tomármelo; ahora, aún parece improvable que vaya a salir siquiera de Madrid. Siendo así mi manera de planteármelo me cuesta horrores hacer las maletas, mi máxima preocupación y motivo de continuos dolores de cabeza, porque no cabe en este generoso cráneo la idea de dejar atrás tantas cosas inútiles que me rodean a diario, resignándome a cargar con lo indispensable y poco más. Que realmente lo indispensable, si lo piensas, es bien poco: Indispensable es mi Amor; indispensable es la familia; indispensable es poder salir a la calle a comprar el pan o dar una vuelta con el perro; indispensable es sentirte libre de entrar o salir, despertar o dormir... Definitivamente no me puedo llevar todo lo indispensable. Tendré que conformarme con la ropa de abrigo, los enseres de aseo y el portátil, para tratar de estar conectado con el mundo cada vez que me sea posible. Todo un lujo!
Queridos todos. Esto es un Hasta luego. El retratista confuso seguirá aquí cada vez que pueda, poniendo al día de mis aventuras al que me quiera dedicar unos minutos de su valioso tiempo.
Gracias por seguir ahí. Hasta muy pronto ;)
Queridos todos. Esto es un Hasta luego. El retratista confuso seguirá aquí cada vez que pueda, poniendo al día de mis aventuras al que me quiera dedicar unos minutos de su valioso tiempo.
Gracias por seguir ahí. Hasta muy pronto ;)
