21 de junio de 2010

CUESTION DE MEMORIA

Memoria de besugo. Es lo único que puedo alegar ante el tremendo olvido de este fin de semana: Marchamos a Málaga expresamente a una comida familiar, si bien aprovechamos mi peque y yo para darnos un paseo por las ventosas playas de Algarrobo Costa (es lo que hay cuando sopla poniente) y tomarnos unos heladitos en La Dolce Vita (heladeria del Guerra). El caso es que, llegado el momento, me dispongo a preparar la cámara para el encuentro familiar del domingo: Pongo a cargar la batería, compruebo el flash, las pilas, los objetivos, las tarjetas de memoria... ¿Dónde coño he puesto las tarjetas de memoria? Mmm... Va a ser que me apaño con la cámara de bolsillo, que salir con sólo una tarjetita de 256 MB en mi EOS me avergüenza, a la par que me resulta embarazoso admitir que se me olvidaron las tarjetas tochas encima del escritorio de mi habitación, en Madrid. Allí están bien... están de puta madre. En fin, no faltaron cámaras, si acaso sobraron algunas, así que no se notó demasiado que un servidor a penas sacara la IXUS para retratar a los sobrinos y los titos de Barcelona, mientras otros se afanaban en inmortalizar a todos y cada uno de los presentes. Todo quedó en una anécdota que me confirma lo despistado que estoy estos días, más si cabe que de costumbre.

De vuelta con el tema de la fotografía, he de reconocer que me pica el gusanillo del retrato y no me faltan ideas. De tanto en tanto veo fotos y me quedo bobo pensando que podría mejorarlas en algo, soberbio y altanero, si bien no hay modo de mejorar nada mientras no me ponga detrás del visor y me decida a hacer un encuadre que se salga de la retícula de 3x3 y una toma que difiera del 1/125 y f5,6.

Volvemos con lo de siempre: Andar hacia los pozos no quita la sed.

2 de junio de 2010

LO HE VUELTO A HACER


Lo confieso: He vuelto a sacar de paseo a mi Canon 20D y no he realizado ni un solo retrato elaborado, premeditado ni mucho menos artístico. Retratos sí, muchos, espontáneos y divertidos, pero el arte me lo estoy dejando en el camino. Espero, pronto, poder enseñar alguna instantánea premeditada y alevosa. Mientras tanto trata de encontrarle un enfoque artístico a este recorte de foto tomada el pasado sábado durante una incendiaria exhibición en el Aerodromo Militar de Cuatro Vientos, en Madrid.

Sigo tratando de reencontrarme con la fotografía...