30 de agosto de 2009

TARDIAS VACACIONES

Por fin llegó el momento de mis ¿merecidas? vacaciones. Marchamos a tierras más frescas y más nórdicas unos pocos días, para luego regresar a las calurosas playas del sur, a tomar algo de color con que dar envidia a los compañeros de trabajo y estudios. Nada que no nos merezcamos del todo ;P

El concepto de vacaciones está muy distorsionado, ¿no crees?. Porque descansar, lo que se dice descasar, no descansas. Bastante más de dos mil quinientos kilómetros de carretera, incuída la revisión y cambio de aceite on the road, no es moco de pavo. Pero allá que vamos con el afán de conocer lugares y ver paisajes que valgan la pena recordar.

Bilbao (de refilón), Castro Urdiales, Gijón, Málaga (toma salto!) y todos los lugares donde nos apetezca pararnos, que no serán pocos.
Aún están por hacer las maletas, falta por mirar algunos itinerarios y hacer una revisión general al coche, pero en unas pocas horas estaremos el meganito, mi sirenita y este bokerón camino al norte de la piel de toro, cargados de ganas de pasarlo bien, con las cámaras a punto y los ojos deseando conocerlo todo.

¿Y haremos también una crónica como la de Faro? Jajaja... La tengo en mi lista de tareas pendientes (que ya está hecha, pero por falta de tiempo y/o/u organización no ha sido publicada aún).

Queridos míos. No trabajéis mucho.

Hasta pronto.