¿Dónde están las fotos? Porque después de hacer unas doscientas tomas en Palencia aún no he enseñado ninguna a la humanidad. ¡Qué carajo, a la familia tampoco! (que mi familia también es humana, no vaya usted a creer). Espero tener un respiro esta tarde y que me asistan las ganas de sentarme delante del ordenador, arrancar mi recién estrenado fotochop y adecentar unas cuantas imágenes para colgarlas en esta sala de exposiciones que es mi blog. Poco a poco.
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Nos esperan unos primaverales días de lluvia y, para empezar, se nos han fastidiado las escapadas en moto. Ya veremos cómo lo hacemos para ir a Málaga el próximo fin de semana. De momento toca conducir cuatro ruedas o tirar de tren. Ya veremos. Lo que si es seguro es que seguiré echando fotos con Helena, con mis sobrinos, pequeñajos y no tan peques, y con el resto de la familia (qué poco les veo).
