10 de febrero de 2009

LA DIVERSION DE UN NIÑO GRANDE

Hay quien ve edificios inacabados, paredes estériles, espacios vacíos... Hay quien ve suciedad, podredumbre, dejadez... Hay quien ve desolación, apatía y tristeza... Alexandros Vasmoulakis ve lienzos allá donde mire, como un niño con una lata de lapiceros de colores en la mano.

Muros, fachadas, paredes, contenedores, sofás... incluso papeles. Todo vale para plasmar las elocuentes imágenes de este magnífico creador. Y aún va más allá de los murales y collages, hasta la tercera dimensión. Ojalá un día las paredes de esta cada vez más fría capital se llenen de vivas imágenes inspiradoras, como las que salen de los sueños de artistas como Vasmoulakis.

Esta entrada va por tí, hermanita. Espero que te guste ;)