15 de febrero de 2008

DENSO ANOCHECER

Entre las ramas, silenciosas, deslizaban sus caricias como brisa de aire temprano, húmedo y fresco, que alcanza la mejilla al amanecer junto al lago. Díjole a la otra: "Espera. Aún no se ha apagado el último rayo de sol sobre las colinas cubiertas de verde manto y denso bosque. Disfruta de este momento como si fuera el último, como si fuera el primero". Y el silencio se hizo hasta que todo quedó cubierto de esa densa oscuridad que sólo los rapaces son capaces de sondear.

14 de marzo de 2005 - 01:00 am